Cómo calcular el tipo de interés
Calcular el tipo de interés de préstamos personales es una labor complicada, no solo porque la fórmula es realmente compleja, sino porque los términos que forman parte de ella son también difíciles de comprender en muchos casos. Por tanto, en este artículo trataremos de explicar los términos más importantes que tienen que ver con el tipo de interés de préstamos rápidos y en la parte final abordaremos un ejemplo práctico que lo hará comprender mejor.
¿Cómo se puede definir rápidamente el tipo de interés de préstamos? De forma simplificada y para que todos lo entendamos, se puede decir que el tipo de interés es el precio del dinero. Sí, el dinero tiene precio, por eso se puede comprar. De hecho, cuando se pide un crédito se está comprando un dinero que no se tiene y que el cliente pagará al prestamista, ya sea a plazos a lo largo del tiempo o de una vez en el futuro cuando el cliente vuelva a tener liquidez.
Las entidades crediticias cobran intereses porque, obviamente, necesitan tener un porcentaje de beneficios para que su actividad sea viable y rentable, como cualquier otra profesión o sector. En el caso de los bancos, además, el cobro de intereses tiene que ver con que ellos mismos también pagan intereses cuando compran dinero en el mercado interbancario: es decir, que los bancos se prestan entre sí a un determinado tipo de interés, el famoso Euribor, como veremos. Se trata de un tipo de interés de préstamos interbancarios. Pasemos a ver el tipo de interés de préstamos según sus clases y os mostraremos cómo calcular el tipo de interés de préstamos para cada caso.
Tipo de interés fijo Vs tipo de interés variable
Los tipos de interés de préstamos se dividen, principalmente, entre tipo de interés fijo y tipo de interés variable. El tipo de interés fijo es, como su propio nombre indica, el que no cambia a lo largo del tiempo. Si se hace en función a una inversión, el porcentaje de rentabilidad será siempre la misma. En el caso de los préstamos, que es el asunto que aquí nos interesa, hace referencia a que el coste siempre será proporcionalmente el mismo con respecto al capital prestado.
Por su parte, el tipo de interés variable sí va cambiando, y lo hace porque el porcentaje que se fija como coste para el cliente es el Euribor más un diferencial. Es decir, los bancos quieren asegurarse de que los beneficios que ellos obtendrían por otorgar un préstamo nunca serían inferiores a sus propios gastos, es decir, lo que indica el Euribor. Por ello establecen un diferencial, que se suele expresar como Euribor + x%. Por ejemplo, Euribor + 10%, aunque en algunos casos el diferencial se puede aplicar a otros índices de referencia.
El tipo de interés de préstamos fijo suele ser más caro para el cliente (se pagan más comisiones), mientras que los variables solían ser más económicos, aunque esta tendencia se está matizando. De hecho, conviene tener en cuenta que el Euribor es un índice muy variable que puede subir rápidamente y darnos un disgusto en forma de comisiones muy grandes. En otras ocasiones, aunque el Euribor esté bajo, si el diferencial es muy alto, el conjunto del interés variable a pagar también será alto.
En este sentido, y a modo de consejo-paréntesis, es interesante saber que los intereses que se pagan en un microcrédito online suelen ser bastante contenidos. Por ello, los honorarios que cobra Credy son siempre claros y sin sorpresas, indicados antes de realizar la solicitud del préstamo personal inmediato.
Tipo de interés simple y tipo de interés compuesto
Otra distinción que hay que tener clara en el tipo de interés de préstamos es la del tipo de interés simple y el tipo de interés compuesto. En el simple, los intereses que se generan son solo en relación al capital inicial prestado. Es decir, si el banco te presta 1.000 euros s devolver en dos años a un interés nominal simple (ahora explicaremos lo de ‘nominal’) del 10%, pagarás 100 euros en concepto de intereses cada año, 200 euros en total.
En cambio, el interés compuesto, para calcular el importe a pagar, suma los intereses que se van generando con el paso del tiempo. Es decir, si el banco te presta 1.000 euros a un interés nominal compuesto del 10% anual a devolver en dos años, los intereses serían 100 euros el primer año y 110 euros el segundo, porque el capital del segundo año era 1.100 euros (1.000 euros más los 100 de intereses). Por tanto, se habrán pagado en total 210 euros en concepto de intereses en el momento de la devolución del préstamo.
¿Cómo calcular el tipo de interés de un préstamo?
Hoy en día existen diferentes páginas webs que ofrecen la opción de calcular el interés nominal o los intereses totales de un préstamo. Esto está muy bien, pero tienen una parte negativa. No presentan las comisiones de forma separada, solo de forma global. Así que es muy difícil entender de dónde procede cada una de las tasas.
Con el objetivo de ayudarte a calcular el interés nominal y las comisiones de un préstamo, hemos decidido crear este apartado. A continuación, te presentamos la fórmula del tipo de interés:
In = ((1 + i) (1/n)) -1
La “” se refiere al número de meses o períodos en los que dividimos los pagos a lo largo del año. Es decir, si realizas un pago cada mes durante un año sería 12. Mientras que, si llevas a cabo un pago cada tres meses, como a lo largo del año hay cuatro trimestres, la “” la ocuparía el número cuatro.
La letra “” se corresponde al tipo de interés. Si tienes un interés anual del 20% y lo quieres calcular mes a mes, la fórmula sería la siguiente:
I12 = ((1+0,2) (1/12)) -1
Cómo calcular el tipo de interés de un préstamo es una tarea relativamente sencilla. Solo tienes que sustituir la “” y la “” por un número y obtendrás el resultado que deseas. Es decir, sabrás cuál es interés que se te cobra mes a mes, de forma clara y transparente.
¿Por qué debes saber calcular el tipo de interés de un préstamo?
Es importante que aprendas a calcular el interés o las comisiones que se añaden a un crédito mensualmente. De esta forma, siempre tendrás claras cuáles son las condiciones y te sentirás cómodo en su devolución. Ten en cuenta que la entidad prestamista está confiando en ti, al ofrecerte una cantidad económica que necesitas.
La entidad, en este caso Credy.es, quiere seguir ayudando a otras personas. Por lo tanto, es fundamental que sepas desde el primer momento cuáles son las comisiones e intereses a los que tendrás que hacer frente.
Tipo de interés nominal vs TAE
Por último, una última distinción en cuanto al tipo de interés de préstamos: el interés nominal y el TAE. El tipo de interés de préstamos nominal (TIN) son los intereses que la entidad crediticia cobra con respecto al capital prestado. Sin embargo, el TAE (Tasa Anual Equivalente), también expresado en porcentaje, es el verdadero coste de un crédito para un cliente, puesto que en él se incluyen los gastos asociados, como comisiones de estudio, de apertura, etc.
Por tanto, cuando hablamos de calcular el tipo de interés de préstamos, deberíamos especificar y concretar más, calculando en realidad el TAE, que son los gastos reales que abonaremos por un crédito, expresado año a año, por eso se llama ‘anual’.
La fórmula de cálculo es: TAE = (1 + (i/k)) k-1, donde i es el tipo de interés nominal y k el número de periodos establecidos para liquidar intereses. Como se trata de una ecuación realmente compleja, recomendamos utilizar herramientas online sencillas, como el Simulador del Banco de España.
Para finalizar, siguiendo los ejemplos manejados hasta ahora, en un préstamo de 1.000 euros, con 30 euros de comisiones, 30 euros de primas de seguros, con un interés nominal del 10% y con un plazo de devolución de 2 años, el TAE resultante será 17,53% de comisiones cada año.