¿Qué son los ratios de liquidez?
Aunque la economía empresarial se compone de numerosos conceptos, algunos de ellos realmente complejos, hay dos de ellos que deberías dominar desde el primer día: liquidez y solvencia. Aunque pueden parecer sinónimos, en realidad no lo son. Y para que el funcionamiento de tu negocio sea el correcto, no basta con que solo uno de ellos goce de buena salud, sino que han de ser ambos los que se mantengan en valores adecuados. En este artículo nos centraremos en los ratios de liquidez, que en realidad son indicadores para saber si tienes problemas de tesorería en tu negocio.
Mientras solvencia hace referencia a la rentabilidad de una compañía a largo plazo, lo que nos ocupa en este artículo tiene que ver con el corto plazo. O lo que es lo mismo: la liquidez, que significa la capacidad de una empresa para tener dinero disponible para hacer frente a sus pagos inmediatos, como las nóminas, los proveedores o el alquiler del local. Para medir ello, el más popular de los ratios de liquidez es el que responde a la siguiente fórmula, cuyo resultado debería ser superior a 1:
Otros conceptos relacionados con los ratios de liquidez
Por desgracia, los flujos de caja son muy variables, por lo que la fórmula anterior puede arrojar resultados equivocados en función del momento en el que se realice el cálculo. Por ello se habla de periodos medios de caja. Aunque no es un ratio como tal, sí se debe tener en cuenta: es necesario que el periodo medio de cobro a los clientes esté acompasado con respecto al periodo medio de pago a proveedores, empleados, etc. Por tanto, es necesario calcularlo.
El ratio de cobertura es también otro indicador muy útil de manejar, aunque en este caso es más complejo. La idea central es que unos determinados ingresos deberían servir para ‘cubrir’ unos determinados gastos. Dicho más concretamente:
- Las deudas comerciales se deben hacer frente con la propia actividad comercial (cobro a clientes).
- Los préstamos financieros se deben hacer frente con los flujos de caja.
El ratio de cobertura, cuyo resultado es fruto del cálculo combinado de estos conceptos, tiene como objetivo mantener ambos balances bajo control.
Ratios de liquidez: Cómo conseguirla cuando hay problemas de tesorería
Todos los negocios, especialmente en los inicios de su andadura, tienen alguna vez problemas de tesorería o liquidez. Si se convierte en un problema crónico o permanente, la viabilidad de la empresa estará en entredicho. Si se trata de un problema puntual, no. De hecho, hay diferentes maneras de solucionar un problema concreto de liquidez.
Una de ellas tratar de convertir los activos corrientes en dinero circulante. Esto no es difícil, a diferencia de los activos llamados ‘inmovilizados’, los cuales requieren al menos un año para completar este proceso. El problema es que convertir esos activos corrientes en dinero puede suponer un problema estratégico para la compañía, pues esos activos corrientes pueden tratarse de fondos reservados para inversiones o para otras partidas estructurales.
Existe otro método, más sencillo e inmediato, para solucionar estos problemas de ratios de liquidez. Son los microcréditos, que se pueden conseguir sin burocracia en Credy.es. Su funcionamiento es sencillo: solicitas una cantidad de dinero e indicas un plazo, te transfieren el dinero a tu cuenta en cuestión de minutos, lo empleas en lo que quieras y lo devuelves dentro de la fecha indicada, normalmente en un futuro también inmediato. Lógicamente, es un servicio que tiene un coste, pero reporta importantes beneficios a la empresa:
- Al tratarse de una operación puntual (cobro y pago en un periodo breve de tiempo), no trastoca otro ratio importante, que también se debe tener bajo control para el buen funcionamiento de la empresa: el ratio de endeudamiento financiero. Los préstamos bancarios a largo plazo sí comprometen este indicador.
- Otorgan cantidades bajas: para tramitar un préstamo bancario, normalmente se debe solicitar una cantidad grande de dinero, con los inconvenientes que ello genera. Pero estos préstamos online también se pueden tramitar si las necesidades de ratios de liquidez son bajas, precisamente lo que suele ocurrir con los problemas de tesorería
- Se pueden tramitar para cualquier fin: mientras los préstamos bancarios suelen ir asociados a un fin concreto (adquisición de maquinaria, vehículos, inversiones, etc.), en el caso de los micropréstamos no hace falta indicar cuál es su fin.
- En muchos casos no se tienen en cuenta las deudas contraídas por el solicitante, ya sea un particular o una compañía. Los listados de morosos correspondientes serían ASNEF y ASNEF Empresas. Formar parte de ellos no tiene por qué ser un impedimento para el acceso a estos créditos.
En Credy se pueden conseguir desde 50€ hasta 750€ de forma inmediata, sin papeleos ni desplazamientos, todo ello a través de Internet. El plazo de devolución nunca es superior a 30 días y la devolución del dinero, salvo excepciones, se realiza en un solo pago, lo cual evita el endeudamiento a medio y largo plazo de la empresa.